Artículo periódico ABC ( 6/5/2023 ): Ha vuelto a ocurrir. Unas orcas han sembrado el pánico en el Estrecho de Gibraltar al embestir a una embarcación y poner en peligro la vida de sus ocupantes.
Los hechos tuvieron lugar el viernes a las doce de la madrugada a media milla de la localidad gaditana de Barbate. Un grupo de orcas embistió al velero al ‘Alborán Champagne’ provocando la rotura del timón y una vía de agua en el casco. Afortunadamente, sus cuatro tripulantes pudieron ser rescatados aunque resultó imposible remolcar el velero al estar completamente lleno de agua. Fue dejado a la deriva y señalizado con una luz especial para alertar al resto de barcos.
Salvamento Marítimo acudió de inmediato al S.O.S. lanzado por la tripulación. Fueron movilizados la embarcación ‘Salvamar Enif’ y el helicóptero ‘Helimer 222’, cuyos efectivos llevaron a cabo el rescate y trasladaron a la tripulación a puerto sana y salva, aunque con un buen susto en el cuerpo. Pese a los intentos de Salvamento Marítimo de achicar el agua del velero para poder remolcarlo y llevarlo a puerto, éste se hundió poco antes de las seis de la madrugada.
Se trata de la quinta interacción de orcas con embarcaciones en la zona en lo que va de año aunque la de ayer ha sido hasta ahora la más grave y comienza a preocupar ya a los expertos. Pero, ¿qué hay realmente detrás de estos ataques? Hasta ahora, la hipótesis más frecuente ha sido que no se trata de ataques sino de interacciones y juegos de ejemplares jóvenes. Esa fue la conclusión de un comité de expertos reunidos en Galicia en 2020 tras varios incidentes protagonizados con veleros que sembraron el pánico. Desde entonces, estos episodios están siendo muy recurrentes y, lo más preocupante, están ganando intensidad.
La asociación Nereide lleva años trabajando en el Estrecho de Gibraltar. Es una organización sin ánimo de lucro dedicada a proyectos de conservación y mejora del medio ambiente, así como de investigación en el campo de la biología marina y los cetáceos. Eva Carpinelli, bióloga marina, es su fundadora y presidenta y reconoce que una de las hipótesis que está siendo ahora tenida en cuenta, eso sí, desde la cautela, es que estos episodios se producen en zonas donde se pesca atún de manera más intensiva y que puede deberse a que las orcas ven amenazada su principal fuente de alimentación. Estos ataques coinciden además en el tiempo con la técnica que emplea una empresa en el Estrecho de Gibraltar para capturar estas piezas con descargas eléctricas.
«Algo está pasando con las orcas, quizá por el estrés que le están causando los humanos. Puede que esta nueva técnica de pesca les esté molestando y estos animales, de alguna manera, están comunicando algo. No obstante aún es pronto para una conclusión», indicó.