Fuente: Blog Academia Náutica MARINOS ( 12/1/2024 )
Los barcos abandonados en los puertos deportivos españoles son un problema creciente que puede suponer un riesgo para la seguridad de la navegación y el medio ambiente.
Las embarcaciones abandonadas pueden representar un peligro para la navegación, ya que pueden obstruir los canales de navegación o representar un obstáculo para la navegación de otras embarcaciones. Además, las embarcaciones abandonadas pueden convertirse en un foco de contaminación, ya que pueden derramar combustible, aceites y otros productos químicos al agua.
El procedimiento para el tratamiento de estas embarcaciones es lento y complejo, lo que dificulta que los puertos deportivos recuperen las plazas que ocupan y eviten que se produzcan accidentes.
En España, el abandono de embarcaciones de recreo en los puertos deportivos es un problema creciente. Según las estimaciones de la Asociación Nacional de Empresas Náuticas (ANEN), en los puertos deportivos españoles hay entre 10.000 y 12.000 embarcaciones abandonadas, de las cuales unas 4.500 son de más de 4,5 metros de eslora.
El abandono de una embarcación se produce cuando el propietario deja de pagar las tasas y tarifas del puerto, así como de realizar el mantenimiento y reparación de la misma. Esto supone un riesgo para la seguridad de la navegación y el medio ambiente, ya que las embarcaciones abandonadas pueden convertirse en un foco de contaminación y pueden representar un peligro para la navegación.
El procedimiento para el tratamiento de las embarcaciones abandonadas en los puertos deportivos españoles está regulado por la Ley de Puertos del Estado y la Ley de Navegación Marítima, en su artículo 302. En virtud de esta normativa, la Autoridad Portuaria competente puede declarar una embarcación como abandonada si cumple los siguientes requisitos:
- Que el propietario haya dejado de pagar las tasas y tarifas del puerto durante al menos tres meses.
- Que la embarcación se encuentre en un estado de abandono, es decir, que no se encuentre en condiciones de navegar o de ser utilizada para fines náuticos.
Una vez declarada una embarcación como abandonada, la Autoridad Portuaria puede proceder a su enajenación, ya sea mediante subasta o mediante adjudicación directa. El importe obtenido por la enajenación se destina a satisfacer los créditos que la Autoridad Portuaria tiene contra el propietario de la embarcación.